La tarde empezó con un taller de impro en el que unas 20 personas probaron la técnica teatral y vivieron en primera persona lo que es improvisar de la mano de Berta y de Álvaro Manso que quiso acompañarnos una vez más en un momento importante.
Nos habían contado que el público de Toro era difícil, pero al final resultó ser una maravilla actuar allí y sentir el calor y la generosidad de la gente a la hora de participar en el espectáculo.
Durante casi dos horas de espectáculo disfrutamos de distintos personajes, estilos e historias. Vimos la historia de un amor degraciado en distintos estilos probándolo primero en improvisación libre, más tarde en estilo Lorca y finalmente con un loco Tarantino y descubriendo que la historia tenía pequeños matices que no habíamos visto en su versión original… No falto el sitio para el amor con nuestra parejita formada por Cristina y Marcos a ritmo de la banda sonora de Grease. Y acabamos con un bis en el que nuestro amigo Álvaro Manso tuvo que esforzarse de lo lindo para adivinar algún término autóctono…
Desde Impro Valladolid queremos agradecer la gran acogida que hemos tenido en Toro, no solamente durante el espectáculo que fue alucinante, sino después por parte de todo el pueblo que nos hizo sentir como en casa. Hemos prometido volver, y solemos cumplir nuestra palabra.
Una vez más Impro Valladolid ha conseguido llevar el teatro de improvisación a los pueblos de Castilla y León con su programa un teatro para todos, no olvidéis poneros en contacto con nosotros si teneis interés en este programa para que vuestro municipio pueda ver actuaciones de Impro.
Por cierto aquí os dejamos una reseña de la opinión de Zamora sobre la actuación en Toro que no se hace especial ilusión